Tener un buen posicionamiento en Google (o en cualquier otro buscador de internet) depende de una cantidad gigantesca de parámetros distintos. Muchos de ellos continúan siendo desconocidos salvo para los encargados de desarrollar los algoritmos de posicionamiento. Otros son de conocimiento profesional, lo que implica que nos dan la oportunidad de optimizarlos para aparecer más arriba en las páginas de resultados de los buscadores. Y las etiquetas HTML para SEO pertenecen a este último grupo. ¿Pero en qué consisten exactamente?

 

¿Qué son las etiquetas para SEO?

Las etiquetas meta SEO son etiquetas incluidas en los documentos HTML de una página web. Lejos de ser unos elementos accesorios, dichos tags proporcionan a las arañas indexadoras de Google información adicional sobre la página web en la que se encuentran alojadas. ¿Pero y qué hay del usuario? Pues poca cosa. Porque las etiquetas HTML solo son visibles para las arañas de los buscadores y no para los usuarios que entran en la página web. Su función principal es favorecer la indexación y el posterior posicionamiento en las SERPS.

Para muchos profesionales del SEO las etiquetas SEO HTML han perdido prácticamente todo su valor dado que Google las tiene cada vez menos en cuenta a la hora de posicionar. Sin embargo, es un error obviarlas en el marco de una buena estrategia SEO. Como apuntábamos anteriormente, el posicionamiento depende de una cantidad enorme de factores. Incluso aunque la incidencia sea menor, optimizar cada factor del que tengas constancia es más que necesario para ganar esa batalla permanente que es el posicionamiento en Google.

 

¿Cuáles son las etiquetas HTML para SEO?

Existen infinidad de etiquetas SEO que podemos incorporar a los documentos HTML de nuestra página web. Y entre ellos hay varios que resultan de especial importancia. Comenzando con el título (<title>). Situado siempre en lo más alto del documento, por encima del resto de etiquetas, este tag no sirve únicamente para su lectura por parte de las arañas indexadoras. También aparece en la barra de título de su pestaña o en el historial de Google Chrome de navegación. Y, por supuesto, en las páginas de resultados. Es clave para seducir al usuario.

En segundo lugar, encontramos la metadescripción (<meta description>). Su importancia en el posicionamiento es en realidad indirecta. Aunque Google no la utiliza como factor de posicionamiento en sí mismo, sí la incluye en las páginas de resultados de buscadores como elemento descriptivo. ¿Qué significa eso? Que una buena meta description puede seducir a un mayor número de usuarios para que cliquen en la página web que representa. Y esto, a su vez, mejora el posicionamiento orgánico. Una de las etiquetas meta SEO más relevantes.

También nos topamos, cuando hablamos de etiquetas para SEO, la etiqueta párrafo (<p>), una de las que tiene mayor importancia en el posicionamiento. En este caso no por sí misma, sino porque indica a Google que dentro de ella se encontrará el contenido. Como todos sabemos a estas alturas, el contenido es lo verdaderamente clave en el posicionamiento orgánico en Google. Así que las arañas indexadoras del famoso buscador prestarán mucha atención a ese contenido incluido tras <p>. Recuerda: ¡que sea un contenido de calidad!

Por último, mencionaremos los haches (<h1>, <h2>, <h3>, <h4>, <h5> y <h6>) como etiquetas HTML para SEO de gran relevancia. Son etiquetas que nos permiten jerarquizar el contenido, de modo que Google pueda asimilar la importancia de los distintos contenidos y palabras clave. Fuera se quedan etiquetas HTML tan famosas en su día como las meta keywords, ya que desde hace años Google no las utiliza para el posicionamiento. Es bastante mejor dedicar recursos al resto de etiquetas. ¡Así que a por ello!