Las imágenes son partes de una página web muy importante. Después de todo, los seres humanos somos animales visuales, lo que significa que unas buenas imágenes mejoran notablemente la experiencia de todos tus usuarios en tu sitio web. El problema es que, cuando las imágenes pesan mucho, pueden convertirse en un punto penalizador en cuanto al posicionamiento orgánico. ¿El motivo? Google detesta que los sitios web carguen lento. Eso estropea completamente la experiencia de usuario de la que hablamos antes.
En qué consiste la compresión de imágenes
En palabras llanas, comprimir las imágenes para web es un procedimiento destinado a aliviar el peso que posee una imagen para que el navegador pueda cargarla mucho más fácilmente. De esa forma, el usuario no encontrará dificultades para contemplar el contenido completo de un sitio web ni para navegarlo. Siendo un poco más técnicos, comprimir una imagen consiste en reducir sus datos irrelevantes y redundantes con una pérdida mínima de calidad, de manera que su almacenamiento y transmisión sean más eficientes.
¿Por qué es importante?
Como hemos indicado antes, un sitio web con imágenes suele ofrecer mejor experiencia de usuario que una página web en la que solo existe texto. Esto es así. Sin embargo, si esas imágenes tardan mucho en cargar es diferente. Porque el usuario contemporáneo anhela la instantaneidad: quiere entrar en tu sitio web y tener inmediatamente cargado todo el contenido. En ese sentido, que esto no ocurre derivará en su abandono y en consecuencia en la penalización de Google de cara al posicionamiento en las SERPs.
Cómo comprimir y optimizar las imágenes de tu página
Intentar comprimir las imágenes para web sin perder calidad es una tarea que forma parte de la estrategia SEO On Page, la dimensión del posicionamiento orgánico que tiene que ver con las acciones implementadas dentro del propio sitio web. Y para conseguirlo disponemos de una gran variedad de herramientas expertas a nuestra disposición. Aquí van unos cuantos consejos para optimizar correctamente tus imágenes.
Tamaño
Aquí hay una clave que debes tener siempre muy en cuenta: no subas las imágenes en un tamaño aleatorio y posteriormente lo reduzcas en el diseño. Por el contrario, súbela ya en el tamaño en el que la necesitas. Y es que eso te permitirá mantenerla en el peso mínimo necesario. Imagen a imagen, ganarás muchísimo.
Formato
El formato también es muy importante. En este sentido, te recomendamos guardar las fotografías complejas con muchos colores con la extensión jpg o jpeg. Asimismo, deberías guardar las imágenes con trasparencias o planas con la extensión png. Es una buena manera de optimizarlas y que rindan mucho mejor.
Nombre
Por último, no te olvides de trabajar debidamente el nombre. Un peso óptimo ayudará a posicionar, pero un nombre que incluya las palabras claves por las que quieres posicionarte también. Ah y no olvides optimizar el apartado ALT de tus imágenes web. Aprovecha todos los recursos a tu disposición.
Herramientas para optimización de imágenes
Y hablando de recursos a tu disposición en la red dispones de una gran cantidad de herramientas de calidad para optimizar imágenes para web. Como Smush.it, un plugin para WordPress que reduce automáticamente el tamaño de tus imágenes para que pesen mucho menos. O como Compressor.io, con capacidad para quitar hasta un 90% del peso de una imagen. Web Resizer, Imagen Optimizer y Optimizilla también pueden ser de gran ayuda. Es cuestión de testear y decidir.
Smush.it
Para disfrutar de esta herramienta para comprimir una imagen al máximo deberás tener tu sitio web creado con WordPress. Encontrarás el plugin en la tienda de plugins.
Tiny PNG
En cuanto a Tiny PNG, se trata de una herramienta para comprimir imágenes para web online en cadena. Un método sencillo de optimizar tus fotos y demás imágenes.
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