En nuestro artículo titulado Velocidad de página web estudiamos varias de las acciones que tenemos que poner en marcha para mejorarla. Después de todo, y como vimos en otro de nuestros posts, la velocidad de carga de la web afecta al posicionamiento SEO. Y mucho. Hasta tal punto que una muy mala velocidad se puede traducir en una penalización muy importante en nuestras posiciones en las SERPS. En ese sentido, la acción para mejorar la velocidad que analizaremos hoy es la de optimizar las imágenes para web.
Optimizar imágenes
La relación de las imágenes con el posicionamiento SEO es muy sencilla. Unas imágenes muy pesadas hacen que nuestra página web cargue mucho más lenta, lo que afecta directamente a la experiencia del usuario en la misma. Google detecta eso mediante su algoritmo de indexación y nos penaliza. Después de todo, lo que el motor de búsqueda quiere es ofrecer a los usuarios las mejores páginas para sus búsquedas. De ahí que sea clave optimizar las imágenes que vamos a incluir en nuestra página. ¿Pero cómo hacerlo?
Pues lo primero que tienes que hacer es seleccionar adecuadamente el formato de imagen. Por lo general, te recomendamos utilizar JPEG o JPG para imágenes con mucho color y PNG para imágenes más simples. Otros formatos son más pesados o no son soportados por todos los navegadores, lo que produciría una malísima experiencia de usuario para algunos usuarios de determinados navegadores. No obstante, lograr optimizar imágenes para web requiere muchas otras cosas. Y en el siguiente apartados te las explicamos.
Comprimir imágenes para web
Comprimir las imágenes para web es una de las acciones más importantes a la hora de optimizarlas. Aquí debemos tener en cuenta dos factores. Por un lado, el tamaño de la imagen. Por otro lado, la calidad de la imagen. En ese sentido, una tasa de comprensión muy alta nos proporcionará un tamaño de imagen muy modesto, pero también una calidad muy modesta. Del mismo modo, una tasa de comprensión muy baja nos proporcionará una calidad de imagen alta, pero también un tamaño alto. No nos sirve.
Lo que debemos encontrar es una tasa de comprensión media que nos proporcione una imagen de entre los cien y los doscientos kilobytes, manteniendo una calidad bastante decente. Piensa que una imagen con tasas de comprensión muy altas favorecerá la velocidad de carga de la página en la que se encuentra, pero no será buena igualmente para la experiencia de usuario ni para la reputación de la marca o proyecto. Comprimir imágenes es mucho más que hacer varios clics. Debemos pensar bien nuestra tasa.
Optimizar fotos para web
Todo esto puede parecer demasiado trabajo adicional, pero la recompensa merece la pena. Además, hay que tener en cuenta que podemos emplear una gran variedad de herramientas para optimizar imágenes para web online. Desde Adobe Photoshop hasta Affinity Photo, y pasando por ImageOptim, OptiPNG o Trimage. Lo que debemos hacer es testearlas todas hasta encontrar aquella que mejor encaja con nosotros. Algunas, como Adobe Photoshop, son más profesionales que otras y requieren mayores conocimientos.
Además, y si nuestra página web ha sido construida con un gestor de contenidos como WordPress, tenemos la posibilidad de instalar plugings para la optimización de las imágenes. La lista es enorme. Optimus Image Optimizer, ShotPixel Image Optimizer, WP Smuch, TinyPNG o ImageRecycle son algunos de los más usados. Nuevamente nosotros te aconsejamos probarlas hasta dar con aquella que mejor resuelve tus necesidades y tus objetivos. Sea como sea, no olvides optimizar tus fotos para web. Es fundamental.
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